martes, 18 de mayo de 2010

¿Cuántos libros son muchos libros?

Hay muchos motivos por los que un juego de rol muere: algunos porque no reciben la suficiente atención del público, otros porque no reciben la suficiente atención de los editores, otros porque son muy indies y la gente que juega al rol es muy bruta y juega mal y no tiene sensibilidad con lo apasionante que es pasarte una partida entera eligiendo una colonia para ir a la ópera... y luego existe el extraño fenómeno de la proporción áurea: el número de manuales y suplementos que se debe publicar de un juego para que no se muera y mantenga vivo el interés pero no sature.

Está claro que saturar el mercado con tus productos para sacar de las estanterías a los productos de otras editoriales más modestas es una estrategia totalmente válida en la sociedad de consumo. Sin embargo, hay juegos de rol cuyo número de manuales y suplementos aumenta, y aumenta, y aumenta hasta que la cantidad de reglas opcionales e información adicional sobre la ambientación es de tal magnitud que produce el rechazo inmediato e impide la entrada de nuevos jugadores, intimidados ante esos millares de páginas llenas de datos, redundantes e irrelevantes en la mayoría de los casos. Tenemos un claro ejemplo en el antiguo Mundo de Tinieblas, cuya cantidad de suplementos, jugaras al juego que jugaras, acabó siendo casi tan ridícula como el contenido de los mismos. Supongo que todos recordaremos con especial cariño los suplementos del "Year of the Ally".

Uno de los (muchos) imprescindibles suplementos del "Year of the Ally"
dedicados a la gente corriente, esos grandes desconocidos.

En el otro extremo están los juegos de los que se publica un suplemento cada muerte de obispo... en el mejor de los casos, manteniendo a todos sus seguidores en vilo hasta que se acaban cansando de esperar y se acaban pasando a otros juegos. Ejemplo claro de esto es Castles&Crusades, que empezó pegando muy fuerte en el mundillo y ha acabado más muerto que la peli del Capitán Trueno tras pasar varios años anunciando el "Castle Keepers Guide".

Si lo ves haciendo autoestop en una curva no pares a recogerlo.

¿Cuál es la cantidad adecuada? Para mi gusto, no se deben publicar suplementos a un ritmo mayor que el ritmo de lectura de una persona adulta que no utilice en transporte público (ahí se devoran libros) y que tenga pareja o familia y una vida social moderada (o sea, un rato por la noche y en el baño), ya que me gusta leerme un libro antes de empezar otro, llamadme loco. ¿Y vosotros? Queda abierto el segundo debatazo de Tranquilos... seguro que son minions.

6 comentarios:

doclusifer dijo...

Aquí me voy a mojar y a ponerme mas engreído de lo normal, por que desgraciadamente conozco el mundo de las editoriales de primera mano, aun que no fueran de juegos de rol.
Lo primero es sacara de golpe( finales de noviembre o diciembre es una fecha esencial ya que da tiempo en las navidades de comprarlo y de jugarlo) y porrazo los tres manuales manuales básicos ( en el caso del dungeon) manual del jugador, manual del narrador( aun que este no es tan imprescindible) y el manual de bichos a matar( si puedes unirlo con el de equipo mejor) a partir de hay sacas o bine aventuras genéricas o un par de settings totalmente opuestos( fantasía épica y el otros de terror con armas de fuego), pero transcurrido mínimo 3 meses, después te preparas para el verano, pero entremedio regalas cosas en formato pdf, pa ir enganchando a la gente, luego en verano sacas algo interesante para el setting que mas le guste a la gente y vas combinando cada dos meses una cosa nueva de cada uno de los dos settings, pero aventuras o ampliaciones de los settings, pero nunca mas libros de reglas, como ejemplo de mala planificación editorial el de White wolf, por que se convierte en una amalgama de historias y reglas, vamos un zipitoste de demonios de los gordos, al fina acabas aburriendo al personal. Imagínate si a los listos de wizard se les ocurre sacar un "clan book" de cada clase de prestigio de la linea D&D o del forgotem ... Y ¿adivina a quien me estoy refiriendo ahora? si , a paizo y al pathfinder, que es imposible de seguir incluso de descargas piratas. Lo ideal es Green Ronin y su formato de publicaciones.
Por dios todo lo que huela o tenga que ver con hombre lobo, esta manchado con la maldicion del aburrimiento, y el cazador y el wraith y el Changeling.

Anónimo dijo...

Pues yo sí tengo todo del pathfinder por el método del bucanero... ;)

DaniSpite dijo...

Yo soy de libro básico, y poco más. Y cuántos menos básicos hagan falta, mejor.

Lato dijo...

yo creo que lo ideal es uno cada cuatro meses (por tocar los huevos) y alternar ambientaciones y roleo con reglas y avances...

Dani dijo...

Yo no me decido entre 3 o 6 meses, así que voy a poner 3, para estar solo.

Yo traté de seguir el ritmo de Vampiro y la verdad es que gracias al tipejo llamado Justin Achilly acabé con ochocientos libros sobre Taumaturgia y en el peor de los casos 2 libros del mismo clan...

Aunque bueno... Ahí sigue Warhammer con nosecuantas ediciones y nosecuantos Codex.

Francisco Bravo (Bulldozzzer) dijo...

Es muy interesante este debate. Yo considero que no se ha de avasallar con información, porque aparte de que toneladas de información acaban por albergar cosas absurdas e innecesarias, ni los cerebros están para almacenar andanadas de datos ni los bolsillos para soportar tales embistes.

Yo considero que dos o tres manuales de un juego al año es una cosa adecuada, pero claro, siempre y cuando haya cosas de relevancia y calidad que decir.

Por otro lado creo que la imposición de un ritmo editorial es artificial, y por tanto implica intereses y no devociones. Es decir que está el rollo de: vamos a sacar un manual cada dos meses, y ya veremos de que... Eso a veces puede funcionar, pero a la larga da malos resultados (entiéndese que de calidad), y si no que se lo digan a WW.

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