¿La portada mola o qué?
El libro ha sido autoeditado a través de una iniciativa de apoyo a autores "huérfanos" llamada Redelibros (¡ENLACE!), y con licencia Creative Commons, que no sé qué implicaciones puede tener pero, por lo que dicen los que entienden de esto, se ve que es algo encomiable.
En cuanto al argumento, corto y pego vilmente de la página del autor, aunque supongo que no le importará porque muy mal se le tiene que dar para no vender por lo menos un ejemplar a raíz de esta entrada:
"En Medievalario te encontrarás con cuatro historias, en realidad tres novelas cortas y un relato final. Son de lectura independiente, pero al leerlas en conjunto el libro cobra mayor sentido. Cada historia se centra en un orden social: oratores, bellatores, laboratores... y, finalmente, el rey.
De correctione rusticorum cuenta la historia de Martiño de Braga, uno de los monjes que más hizo en los albores de la Edad Media por imponer el dominio de la iglesia romana frente a «herejías» y creencias «paganas», un santo riguroso e intransigente que está dispuesto a cualquier sacrificio por su dios.
El bando perdedor se centra en la figura de Lopo Feixoo de Milmanda, un noble que, harto de malvivir como guarda de mercaderes tras traicionar a los suyos, se dirige a una fortaleza asediada en busca de un nuevo señor al que servir.
El husmo de la tierra narra la dura vida del pequeño Roi, un chiquillo campesino que vive en una posada del camino de Santiago, de padre desconocido y tan hermoso que todos le creen hijo del demonio.
Finalmente, Con los fierros relata la muerte del último rey de Galicia, García II, encarcelado por su hermano Alfonso VI durante diecisiete años. El rey, aunque sea un monarca prisionero, es el que da sentido a la sociedad, es la imagen simbólica que representa la unidad de esta sociedad trina, al igual que el dios cristiano es a la vez dios padre, dios hijo y dios espíritu. De ahí que sea el rey el que cierra este libro".
No soy crítico literario, ni mucho menos, así que me limitaré a decir de él que se devora, que mola mazo y que es la caña. Imprescindible para todos los aficionados al Aquelarre o cualquier otro tipo de juego de ambientación medieval sucia. Y no digo "sucia" en sentido metafórico, sino en el de la carencia de las normas de higiene más básicas. Si algo le tengo que reprochar es la elevada cantidad de violaciones que hay en el libro (en 3 de los 4 relatos). Que vale que está ambientado en una época violenta y oscura, pero no puede ser que nadie se pudiera agachar a recoger la espada sin que le profanaran el juju. No sé, supongo que estoy más sensible con según qué temas desde que soy padre.
No era conveniente hacer esto en la edad media,
porque venía un caballero, un bandido o un oso y... bueno.
En cualquier caso me ha parecido un libro muy llamativo en el sentido de que, más allá de sus aciertos, que yo creo que son muchos, y sus errores, que también los tiene, me ha parecido diferente.
En el discurso que dio en el año 2014 al recibir la Medalla por la contribución a las Letras Americanas Ursula K. Le Guin advertía contra el actual modelo de negocio editorial (¡ENLACE!). Pongo por delante que no he leído nada de Ursula K. Le Guin. Ya lo siento, no tengo todo el tiempo del mundo para leer a todos los autores del mundo. Pero con ese discurso ha entrado en mi lista de "pendientes de leer" porque no puedo estar más de acuerdo con esta entrañable señora: los libros, como las películas, son cada vez más malos y formulaicos, sean del género que sean. Estamos sumidos en una medicodefamilización (o serranización, si el término anterior os parece poco académico) literaria que asusta. Además, aparte de que todo parezca igual, últimamente se añade un segundo componente de mediocridad, una nueva ley editorial que exige que los libros sean largos. Mucho. Muchísimo. Y en el caso de la literatura fantástica ya ni te cuento. Venga páginas, venga páginas, más paja, anchoas para la aceituna... ¿Por qué contar esta historia en un libro si la puedes contar en tres?
Una muchacha que se ha quedado dormida leyendo a Rothfuss.
A Borges no hacían más que preguntarle por qué no escribía novelas, y decía sobre ellas que les faltaba tensión, que al contrario que en los cuentos, siempre terminaban apareciendo cosas de relleno, tazas, muebles, y sombreros de señora. Esto, a día de hoy, es sangrante. Yo no pude pasar de la página 80 de El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss, de ese momento en el que de pronto el autor escribe: "y ahora es cuando empieza la historia". ¿Perdón? ¿Ahora? ¿En la página 80? ¡¿En la 80?! ¿Hasta ahora estabas calentando, hijoputa? Pues lo siento, pero mi tiempo es valioso.
Hoy día, con el contenido de las 280 páginas de Elric de Melniboné, de Michael Moorcock, un autor de los de ahora como George R.R. Martin, Brandon Sanderson o Abercrombie no se cascan menos de una pentalogía de 750 páginas cada volumen, más precuelas y secuelas. Y con lo que hay en 4 o 5 relatos de Fritz Leiber, Jack Vance o Robert E. Howard tienen para publicar durante toda su vida. Pero bueno, tampoco seamos duros con ellos, son hijos del modelo editorial.
En cualquier caso, que me despisto con el odio, dadle una oportunidad a Medievalario que no os vais a arrepentir. Y este he sido yo hablando de libros. El próximo día me paso por ARCO y hago una crónica sobre lo que vea.
9 comentarios:
Pues gracias a ti y al one click de Amazon ya me lo he pillado para el kindle.
Supongo que ya esta justificado el copy paste de la pagina del autor :)
Apuntada la recomendación que ademas me viene perfecta ya que estoy preparando una "campaña" para el Aquelarre.
En caunto al tamaño de los libros y que todo tiene que ser una saga totalmente de acuerdo contigo. Para que concretar si te puedes forrar alargando la historia, y el caso de Rothfudd es el paradigma de todos ellos. ¡Nadie le puede decir a ese hombre que mete demasiada paja en sus libros! Pero los lectores somos medio idiotas y queremos mas paginas instrascendentes, mas droga dura que nosentretenga un poco aunque al final no te hayan trasmitido nada, como las dos ultimas novelas de Martin por ejemplo.
Me apunto la recomendación. No soy mucho de comprar libros en formato electrónico, pero la falta de espacio en mi habitación cada vez resulta más preocupante.
Sobre lo que comentas de el tamaño de los libros de fantasía, te doy la razón. De Rothfuss me leí El nombre del viento y se me hizo pesado en algunos tramos. Del tito Martin, los tres prímeros volúmenes de CdHyF me los bebí. Festín de Cuervos no me disgustó, pero Danza de Dragones (Muermo de Dragones) me costó la vida al principio. Un libro de ese estilo valía, dos fue demasiado.
Pordías añadir a tu montaña de libros algo de Teramar, lo más conocido de K. Le Guin. Me falta por leer el último, pero aun así los recomiendo.
Te recomiendo Máscaras de Matar de León Arsenal muy Rune Quest, muy para omvres de verdad.
Odio este blog...
Me propongo no leerlo, pero a veces caigo en la tentación y entonces pienso "¿Que estás haciendo con tu vida, Capdemut? Deja de escribir y dedicate a otra cosa, hombre... Ten dignidad"
En fin... Enhorabuena por la entrada y gracias por la recomendación.
@José Fernández: He leído Máscaras de matar, muy buena recomendación.
@J. Capdemut: ¿? Mi no comprende. En cualquier caso sí, harías bien en dedicarte a otra cosa que no fuera la escritura, sobre todo si pretendes hacerte rico. O que te paguen por tu trabajo.
Hostia, cuando yo "disfrutaba" de la máquina ésa de rayos catódicos me dormía directamente, qué ceporro soy.
Ah, y desde luego, es una genial recomendación la de K. Leguin... además, sus libros son ligeros de tamaño y van al grano, todo ello sin que afecte a su valía literaria o entretenemiento.
Al final me compré el ebook en cuestión. ¡Pídele tu % al autor!
Crei que era el unico que se habia quedado en la pagina 80 + - del temor de un hombre sabio.. ¡ Menudo toston !.
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