viernes, 8 de septiembre de 2017

Cthulhu One vs One

No es ningún secreto mi total admiración por Joseph Goodman, fundador de Goodman Games, creador de Clásicos del Mazmorreo, cazatalentos de ojo clínico y auténtico aguililla del panorama rolero editorial. Fijaros hasta donde llega su olfato que Pelgrane Press acaba de publicar el Cthulhu Confidential, un Rastro de Cthulhu con algunas reglas modificadas para jugar aventuras con un solo jugador; y, adelantándose a los acontecimientos, Goodman también decidió incluir una serie de aventuras para un solo jugador como recompensa de su último mecenazgo de Age of Cthulhu: The Lost Expedition, por si pitara la flauta y esto del uno contra uno se pusiera de moda.

La nueva atracción de Dinópolis.

One vs One son unas aventuras cortas de unas 6 páginas de extensión para la séptima edición de La llamada de Cthulhu. Están ambientadas en los años 20, pero se dan algunas pinceladas para trasladarlas a otras coordenadas espacio-temporales. Todas ellas son obra de Jon Hook, el que se ha convertido en el autor estrella de la linea cthullhiana de la editorial desde que le ficharan para Age of Cthlulhu Vol. 7: The timeless sands of India. De hecho, confían tanto en este señor que ha sido el encargado de escribir el ya tradicional módulo de Halloween de Clásicos del Mazmorreo de este año.

Las cuatro aventuras de One vs One que se han recibido hasta ahora (y supongo que ya no habrá más) son:

The silent clowder (La gatería silenciosa): hace días que no se sabe nada de tu vecino el viejo raro, y su jardín se está empezando a llenar de gatos.

Suicide in the stacks (Suicido entre estanterías): cuando vas a la biblioteca, te encuentras con una mujer que se ha abierto las venas en uno de los pasillos.

The picture in the silver frame (La fotografía del marco plateado): acudes a un manicomio para visitar a un tío loco que está en las últimas. Tu tío te dice algo muy inquietante y te pasa una llave antes de entrar en coma.

Pickpocket (El carterista): vas caminando por la calle en plena hora punta cuando te parece notar que un chavalín te roba la cartera y sale corriendo.

El hecho de estar diseñadas para un solo personaje hace que tengan una serie de particularidades. Para empezar, la extensión. La intención es que se puedan jugar en una sola sesión de un par de horas, antes de que os deis cuenta de que eso de jugar solo un director y un jugador es un poco raro y que probablemente deberías haber aprovechado la tarde para ir a Ikea a por un pela-ajos. Los ganchos son muy cotidianos, los detonantes de las investigaciones son siempre cosas que le podrían pasar a cualquiera, con la intención también de que puedan incluir como interludios en una campaña más larga y ambiciosa, y en la que juegue más gente. También se ha reducido el nivel de dificultad, para evitar que el personaje enloquezca o muera a mitad de la partida, con lo que habría que recoger y sacar el parchís o ir a merendar con tus suegros. En ese sentido se incluyen algunos consejos para que la partida no se estanque si el jugador está a por uvas o se duerme, lo que también podría resultar violento porque eso significaría claramente que le parece que eres un coñazo dirigiendo.

- ¡Me has matado el pj! ¡Me has matado el pj!
- No he sido yo, mi vida, ha sido el shoggoth...
- Shoggoth mis cojones...

En definitiva, me resisto a acabar las entradas con "en definitiva" pero a veces no queda otra. En definitiva son aventuras que te pueden arreglar una tarde tonta y que incluso se pueden modificar levemente para que supongan un desafío para dos o tres personajes, con la ventaja de que resulta muy fácil incluirlas en una campaña en curso. Otra cosa es que, si te quedas solo con tu mujer, prefieras salir a darte un paseo y que os de un poco el aire o incluso para amaros apasionadamente como cuando no teníais familia ni lesiones de espalda.

Esta huele a profundos que tira de espaldas.

Ah, y los mecenas de The Lost Expedition también hemos recibido una recompensa más: un bestiario de criaturas cthulhianas para Clásicos del Mazmorreo, el Lovecraftian monsters for Dungeon Crawl Classics. Se trata de un folleto del mismo Jon Hook con la descripción y los perfiles del byakhee, el color surgido del espacio, el retoño oscuro, el híbrido profundo, el vagabundo dimensional, antiguo, pólipo flotante, la semilla informe, el ghast, el gul, gug, perro de Tíndalos, el cazador horrendo, Mi-Go, bestia lunar, el ángel descarnado de la noche, shantak, las arañas de Leng, la semilla estelar, el vampiro estelar, y el yithiano.

Personalmente, creo que los perfiles son demasiado débiles para las criaturas que representa. Mi versión de los perros de Tíndalos era bastante más cañera y no resultó ser un desafío imposible, pero en cualquier caso sirve de base sobre la cual elaborar nuestros propios horrores surgidos de más allá de las estrellas y llenar nuestras mazmorras de cosas que el hombre no debería saber.

5 comentarios:

Cropenshield dijo...

La idea de jugar con un solo jugador siempre me ha parecido muy buena, y eso no quiere decir que no se pueda aumentar el número de jugadores. Un buen ejemplo de esto es la serie de "El desafío del..." de Ad&d.

Runeblogger dijo...

Qué buena pinta todo esto que comentas de los módulos de Goodman y de los hechos para un solo jugador. Me encantaría jugarlos todos. Venga va, dirigir alguno también. Que jugar solo a Cthulu da más miedín. También hay un conjunto de 3 módulos para 1 jugador de Unbound Publishing titulado: Monophobia: the Fear of Solitude que están bastante bien. Sobre todo el segundo.

jose masaga dijo...

Se me había pasado por completo esta línea de Goodman, muchas gracias. En retrospectiva, es cierto que la mayoría de las historias de Lovecraft las protagoniza una sola persona, así que se podrían adaptar siguiendo el estilo de estas...

fcastellanos dijo...

No conozco ese mecenazgo del Lost Espedition.

¿Es de DCC? ¿De qué trata? A mi me suena a algo por el estilo del Journey into Aereth.

Velasco dijo...

Es de La llamda de Cthulhu.

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