martes, 8 de junio de 2010

El ciclo del hombre friki.

Charlando sobre nuestra vida y milagros con un relativamente nuevo compañero de fatigas nos dimos cuenta de que los dos habíamos seguido procesos similares en nuestra común afición a los juegos de rol, es decir, que desde que los descubrimos fuimos atravesando las mismas o casi las mismas etapas en cuanto a prácticas y gustos. Supongo que esto se puede extrapolar a toda nuestra generación. Vamos a hacer el experimento:

Fase 1: Libros de "Elige tu propia aventura" en todas su formas y colores (rojos, blancos, negros y, sobre todo, los verdes de "Lobo solitario", eso es literatura, amigos).
Fase 2: Caja roja del D&D (sí, me refiero a esa generación, los roleros viejunos). Fascinado por la ilustración de la portada hago la vida imposible a mis padres hasta que me regalan la caja roja y "La Fortaleza en la frontera" (para mi cumpleaños, creo recordar).
Fase 3: No encuentro a nadie con quien jugar. Pasan años.
Fase 4: Convenzo a un amigo para jugar. Nos sentamos a jugar. No sabemos cómo ("Estás en la fortaleza de la frontera, ¿qué haces?" "No sé, ¿qué se puede hacer?"). Fin de la caja roja.
Fase 5: Joc publica "El señor de los anillos", "Runequest" y "La llamada de Cthulhu". Hay que elegir uno (no había pasta ni internet por aquel entonces). Como casi me había leído "El señor de los anillos" me inclino por ése (lo dejé en el tercer tomo a 100 páginas del final, convencido por fin de que aquello no iba a mejorar). Formo un grupo de juego y reventamos el libro hasta que se le deshacen las páginas.

Qué jóvenes e inocentes éramos entonces.

Fase 6: El MERP se nos queda pequeño y nos pasamos a "Rolemaster", en inglés, con un par. Somos los roleros más guays y avanzados. Reventamos los libros hasta que se les deshacen las páginas. Jugué hasta con un Derviche.
Fase 7: Tonteamos con "Space Master""Warhammer RPG" hasta que las mujeres, el alcohol, las drogas y el abono transporte entran en nuestar vida.
Fase 8: Me despierto con una resaca monumental, cinco años después. No recuerdo nada. Si acaso haber dirigido a "Paranoia" en alguna ocasión. Para ver si pillaba cacho, claro. Si no, de qué.
Fase 9: Me tengo que sacar la carrera. Una vez sacada, tengo que encontrar trabajo. Una vez encontrado, tengo que trabajar. Años.
Fase 10: Conozco a un grupillo que me introduce al Mundo de Tinieblas y el sistema narrativo. Juego al Mundo de Tinieblas en todas sus formas, vertientes y variables: "Vampiro", "Hombre Lobo", "Wraith", "Edad Oscura", en mesa, por correo electrónico, en vivo...

Y os va a parecer raro, pero nunca me encontré jugadoras como éstas.

Fase 11: Cansado de tragedia, oscuridad, angustia y camisetas negras decido resolver mi asignatura pendiente: D&D. D&D 3ª. Tonteamos con "7º Mar""Leyenda de los cinco anillos".
Fase 12: D&D 3.5. Tonteamos con "Aberrant""Mutants&Masterminds". Me caso.
Fase 13: D&D 4ª en mesa y "Pathfinder" en foro. Tonteamos con "Deadlands". Tengo un hijo.

A todo esto, sólo he tenido en cuenta aquellos juegos a los que he jugado o dirigido. Como lector podría incluir muchísimos más.
Y aquí viene la encuesta: ¿Cuántas de estas etapas has atravesado? ¿Existe un perfil rolero generacional? ¿Hay diferencias significativas con generaciones posteriores?

Minions... ¡Votad!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Jarrr. Coincido en casi todas, macho. Menos en los detalles no frikis (casarse, tener hijos...); ¿o eso también es friki? ;)

doclusifer dijo...

No conoci la caja roja de borras, directamente de los comkcs de Vertice, Surco y forum al rol, el merp libro rojo, a llebar el Runequest en un mundo propio, stormbringer, mutantes en la sombra. el reto quitando que yo no he echo estudios superiores, ni me he casado ni tengo bastardos ( que yo sepa), pero lo del resacon al D&D 3, es verdad y lo de las camisetas negras, es mas viejo que yo.
Pero esto es como vilver a aquellos dias de el merp, y me trae muy buenos recuerdos.

Lausenteternidad dijo...

el primer juego que jugué fue el G&G, habré hachado unas dos o tres partidas, mis amigos y primos se aburrieron, luego pasaron algunos años haste que encontre comunidad umbria.

Yo tengo 16 años, no he conocido muchos de los juegos que ustedes mencionan, pero estoy seguro de que cuando empiece la universidad, y me mude a una ciudad, donde haya muchos frikis, sere el rolero mas "convecional"

Agustin 'Britait' Molina dijo...

Pues yo he vivido una trayectoria distinta, aunque en esencia es lo mismo... Tambien tuve un juego primigenio al que no podiamos ni jugar de lo crios que eramos (Runequest) y luego nos pasamos al MERP donde ya fue la caña y empezamos a matar orcos al por mayor.

Mi evolucion logica hubiera sido pasarme tambien al Rolemaster (yo tenia intencion) pero mi grupo me regalo los libros de AD&D y ahi nos pasamos como 10 años dando a dungeons dos veces por semana.

Una vez disuelto el grupo original, practicamente colgué los dados durante la era vampiro (nunca me gustó ese juego) y cuando el puñetero movimiento gótico perdió fuerza al fin encontre gente dispuesta a jugar a algo distinto... Asi hasta ahora que me casé tambien y sigo igual de errático solo que juego aun menos que antes.

Veo que empezaste a ser rolero aun antes que yo, aunque los dos nos forjamos con el mismo juego, supongo en la misma epoca.

Saludo.

Terrax dijo...

Pues roleras así como las de la foto las he visto yo a puñados... eso sí, no jugando a Vampiro.

Velasco dijo...

Yo también, pero nunca en un rol en vivo.

Terrax dijo...

No debes ir a los que yo voy, Velasco XD

Verzobias dijo...

Pues yo, rolero viejuno de pro, he pasado por todas esas etapas, excepto las de casarme (¿vale ennoviarse por años y años?) y tener hijos, con alguna variación.
Antes de los librojuegos, yo ya roleaba con el juego de mesa "En Busca del Imperio Cobra". Y digo roleaba por que inventé nuevos tableros (que dibujé primorosamente en enormes cartulinas DINA3 con mis rotuladores Carioca) y nuevas cartas (pegando folios con pegamento Imedio encima de la baraja española de mi padre... que me soltó un bofetón. Todavía me duele).
La caja roja no era mía, estaba en francés y era de un amiguete de un compañero del cole.
Siempre tuve grupo de juego; desde octavo de EGB hasta los 30-31 estuvimos el mismo grupo de juego. Sólo variaron uno o dos jugadores del grupo de 5. Desde hace 4-5 años tengo un segundo grupo de juego, donde pervive uno sólo de los jugadores del grupo original. Asi que nunca he dejado de jugar en 22-24 años.
De MERP pasamos a Rolemaster (y nos tiramos unos 15 años con el), con apariciones esporádicas de casi todo: Stormbringer, L5A, DnD 3.0 y 3.5, La LLamada, Feng Shui y Amber.
Jugué a Vampiro mucho, pero como yo era el master del grupo, más se jugó a Werewolf (que yo lo tenía en inglés).
Y en los últimos años, un poco de Hero System y un mucho de DnD 3.5 (y True20) y DnD 4.0.
En la actualidad sigo con grupo fijo y me paso al Warhammer rpg 3ºed.

Pero vamos, las mismas etapas esencialmente. ;-P

Kevin dijo...

Pues yo... mejor empiezo de forma diferente, no? Enga!!

Mis etapas son un poco diferentes, aunque en la misma linea.
A mis pocos 14 años me uní a un grupo de juego mas experimentado: jugaban a AD&D en ingles (Dragonlance y Ravenlof) y me molo tanto que me fotocopié el manual sin tener pajotera del idioma.
Un año despues salio en castellano y empecé a dirigir a mi propio grupo de jugadores.
Ahí es donde me desperté con resaca 5 años despues, me salté la época Vampiro puesto que nunca me ha llamado (y si lo hizo yo estaría comunicando). En esta época el grupo se hizo mas numeroso y los masters brotaron como setas y probamos multitud de juegos y systemas con mayor o menor éxito.
Pero luego apareció el jodido D20 y decidí que el rol ya no era para mi y me casé (¿que hubiese sido de mi sin ADD 3 y 3.5?).
Pero siempre en esta vida, el tiempo deja las cosas en su sitio y volvieron los juegos con sistemas "a medida" (en la variedad esta el gusto, o eso me decia siempre mamá).
Así que ahora, un poquito de StarWars(mas si no fuera d20), un poquito de Leyenda y he empezado a mastear de nuevo con Cancion de Hielo y Fuego, a la espera de retomar DeadLands.

Así que también me siento identificado.

Publicar un comentario