viernes, 27 de agosto de 2010

Legacy of the Savage Kings.

Continuamos en la semana de las entradas sosas para ver si la gente me deja tranquilo con el análisis de "Legacy of the Savage Kings", número 17 de los Dungeon Crawl Classics de Goodman Games para D&D 3.5. Éste es el segundo módulo de la Saga del Culto del Dragón, tras "Lost Vault of Tsathzar Rho", del que ya hablé en su día (¡ENLACE!), y anterior a"The Sunless Garden" y el gran final, la traca y el acabose "Temple of the Dragon Cult".

Lo típico: excursionistas buscando merendero
para hacer una merienda de negros.

La Saga del Culto del Dragón fue un invento para unir cuatro módulos ya publicados de forma independiente dándoles un enlace más bien endeble para pasar de uno a otro formando una campaña de épicas proporciones. Más o menos lo que viene a hacer Paizo con los Adventure Path, solo que a los de Paizo a veces se les nota menos. A veces. Así, cuando "Saga of the Dragon Cult" fue editado en formato caja, además de los cuatro módulos, se incluyó también un folleto que incluía interludios entre unos y otros y un par de ñapas para enlazarlos. Pero ñapas, ñapas de esas que las lees y dices: "¿Esto quién se lo ha hecho?".

¿Que le juntemos cuatro módulos? Pues claro, sin problema, jefe.
Se meten en una caja y punto.

Pero vayamos al contenido intentando no destripar nada. La aventura se desarrolla en el húmedo e infecto Gran Pantano (no se mataron con el nombre) y está dividida en tres partes y un epílogo. El punto de partida puede ser desde "que alguien vaya a investigar al Gran Pantano" hasta "los personajes iban por ahí". A algunos esta opción les parecerá un poco endeble pero a mí me gusta que sean los problemas los que buscan a los jugadores y no al revés.

En la primera parte se le va a apretar el esfínter a más de un jugador porque otra cosa no, pero hay que reconocer que el principio es espectacular. Después viene el grueso del meollo con la invasión de una fortaleza y la exploración de unas ruinas. He de decir que a mi lo de invadir una fortaleza ya me huele más que el Gran Pantano, incluso más que explorar unas ruinas. Las ruinas pueden incluir alguna que otra situación más o menos original, depende de lo inspirado que estuviera ese día el arquitecto loco en cuestión, pero en la invasión de una fortaleza ya sabes perfectamente lo que te vas a encontrar: los centinelas con acento alemán fumando de toda la vida, los barracones de toda la vida, los aposentos del jefe malvado de toda la vida y el detallito que intenta hacer que esa fortaleza sea distinta a las demás de toda la vida.

Por otra parte, las ruinas, que vienen a ser la tumba de los Reyes Salvajes de marras, tienen su aquel, si bien un aquel bastante letal y un fin de fiesta tan espectacular como el principio, todo FX, explosiones, infografía, 3D... se nota que en América hay dinero para hacer módulos. Los españoles no podemos competir.

Y ya para acabar hay que volver a la fortaleza donde, se hayan cargado a los que se hayan cargado, habrá sido repoblada en la ausencia de los personajes. Eso explica por qué dicen "el mal nunca duerme", porque se pasan la noche haciendo niños a todo correr.

En definitiva: "Legacy of the Savage Kings" es un módulo un pelín irregular, con una buena ambientación pantanosa, la fortaleza de toda la vida, unas ruinas resultonas y un par de situaciones francamente espectaculares. ¿Los hay mejores? Sí. ¿Los hay peores? También.

3 comentarios:

Lato dijo...

Como crea expectación con el inicio del modulo, seguro k es para pj de lv 1 y querrá dirigirlo un día de estos... tiene posibilidades para pasarlo al c&c?

Velasco dijo...

Si miras la primera foto verás que es para pjs de 4 a 6, gañán. Y pasar modulos a C&C se puede hacer hasta sobre la marcha, no te digo más.

Terrax dijo...

Seguro que esa provocación de "en España no podemos competir" está dirigida a los de 1808, ahora fijo que que aparecen 100.000 comentarios al respecto :O

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