lunes, 3 de octubre de 2011

A alinearse todos.

Desde el blog Páramos Perdidos (y tan perdidos, no sabía ni que existía)  nos llega una interesante entrada sobre el proceloso mundo del alineamiento, ese gran desconocido (¡ENLACE!)

El alineamiento es, básicamente, eso que los jugadores eligen en función de qué dios es más molón para luego hacer lo que les sale de las gónadas. Triste pero cierto. Cuando tienes en tus manos la libertad de matar sin temor a las represalias, el asesinato se convierte en moneda de cambio habitual. Todos los problemas se resuelven a cuchillo. Por si fuera poco, no hay un solo aventurero que pueble estos multiversos de dios que no tenga una vena violenta bastante acusada con lo que, al final, todo ese rollo de los dos ejes bien-mal, ley-caos queda reducido a: psicópata organizado (paladín) o psicópata desorganizado (pícaro).  Al fin y al cabo, ¿qué diferencia hay entre un paladín y un personaje como pueda ser Dexter Morgan? Más bien poca. Eso si nos metemos en los matices de los alineamientos neutrales, en los que hay que ser un psicólogo clínico para apreciar la diferencia entre unos y otros.

Me temo que no se puede añadir nada que mejore este chiste.

Por si esto fuera poco, muchas veces el alineamiento no viene determinado por los jugadores, sino por la aventura. Ya puedes tener un grupo de seis clérigos Legales Buenos del dios de la comprensión, el talante y el portarse bien, que como la aventura pida que cometan allanamiento de morada, secuestren a un pobre tipo y ejecuten toda una tribu de kobolds como represalia por las actividades cometidas por algunos de ellos... allá que van a ir todos, de cabeza. Así pasa que, en muchos casos, el alineamiento puede llegar a ser un obstáculo mayor para el buen desarrollo de la aventura que los propios obstaculos de la misma.

¡Hola, soy neutral auténtica!

El sistema proporcionado en Páramos Perdidos está basado en la moral judeocristiana para el eje bien-mal y los pilares del derecho para el de ley-caos, cuantificados con unos valores numéricos, y busca una forma de hacer que los jugadores se ajusten a su alineamiento de la única forma que puedes "invitarles" a hacer algo: dándoles donde más les duele, en los puntos de experiencia.

Una herramienta sumamente útil pra tener a los personajes a raya.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Tablas? ¿Valores numéricos? Esto no aporta nada y es más bien un engorro al tener que llevar otro cálculo más durante la partida.

Lo mejor es olvidarse de los alineamientos o mantenerlos como un simple punto de referencia... después de todo, son una simplificación del complejo comportamiento humano.

Nacho dijo...

Bueno, todo lo que sea sumar, está bien...
Por cierto, que te parece el sistema de (algo parecido a los alineamientos) el conan Ogl, con lo de los códigos de honor y todo eso? Un saludo.

Gavriel dijo...

Me parecio interesante la idea, aunque el problema viene mas en lo que sucede cuando cambias de alineacion, pues si no pierdes algo, como algun don entregado por tu deidad poco les importa a los jugadores.

La alineacion puede servir para que el DJ ponga penalizadores a los jugadores cuando van hacer una accion que no venga con su alineacion, ó pára hacer lo que aparece en "gamers 2".

Gaelos dijo...

El alineamiento. Asunto delicado. Pero el caso es que el sistema de juego e nsí lo reclama en algunos puntos, como por ejemplo algunos prerrequisitos de clases como el monje, el paladín, deterinados clérigos y el bárbaro.
Normalmente se es bastante laxo por lo que respecta al hacer uso de ellos. El problema es cuando se entra en juego las prohibiciones y restricciones. A mi parecer se deberían tener presente... pero no sé hasta que punto deberían encorsetar una escena o aventura.
Si no quieres jugar con ellos prescinde de estos, pero entonces debería haber algunas maodificaciones para esas clases que tienen cierta restricción. Es mi parecer en fin... tampoco nada muy allá.

doclusifer dijo...

Lo primero es sin niveles, y lo segundo es sin alineamiento, prefiero las sendas morales de Vampiro la mascarada, son mucho mas especificas y mas adaptables al jugador, los alineamientos del D&D en todas sus ediciones son un coñazo.
Como bien indica un tal anónimo, las tablas lo único que hacen es embarrar mas la situación si quisiera jugar a Rolmanster jugaria ¿no?

Raohmaru dijo...

Interesante artículo, gracias por compartirlo.

En mi caso, dejo que los jugadores definan su alineamiento durante la partida; a los que conozco ya se de que pie cojean.

Agustin 'Britait' Molina dijo...

Me encantaron las dos imágenes Velasco, un saludo compa.

Ragna dijo...

A mi todo lo que sea complicarme la vida, me gusta :)

La forma de llevar los alineamientos en Hackmaster Basic esta bien, afectando a la ganancia/perdida de honor. Tambien esta graciosa la del Hackmaster 4a pero es un poco locura.

Yo siempre aplico el ojimetro con efecto principalmente sobre la experiencia, aunque he de confesar que el alineamiento suele ser meramente orientativo en mis partidas

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