Mi opinión sobre la aventura y la campaña en general no ha cambiado (podeís conocerla en este ¡ENLACE!). Pero buscando un lado bueno, con esta experiencia estoy intentando mejorar mis dotes de director de juego. Sí, yo debo de ser uno de los pocos blogueros que reconoce que no es gran cosa dirigendo. Mi única virtud, eso sí, es que dirijo.
El caso es que así es como he llegado a las siguientes conclusiones:
1- No pidas una tirada si no eres capaz de asumir el fracaso. Parece una tontería, pero a mí me ha costado años llegar a esta conclusión. Si fallar una tirada te dificulta la forma de continuar la historia o no tienes nada para representar ese fracaso, no la pidas. El riesgo es demasiado alto y los jugadores tienen una asombrosa tendencia a sacar un 1 cuando peor te viene a ti, no a ellos. En estos casos se puede utilizar una variante del sistema Gumshoe: ¿Alguien tiene entrenamiento en Supervivencia? ¿Sí? Pues entonces no os perdéis. Así no será inútil invertir en habilidades.
Si existe la más remota posibilidad de que esto ocurra, ocurrirá.
2- Una aventura de estas carácterísticas, basada al 100% en la exploración de un territorio los encuentros aleatorios cobran más importancia de la que le dan en el módulo. Una tabla no te arregla nada. [Modo Chicho Ibañez Serrador on] Cuando dirigíííííí Stolen Lands en Comunidad Umbríaaaa... tenía tiempo de pensar algo con cada encuentro aleatorio y con eso conseguía dotar de vida el entorno. Recuerdo un encuentro con boggards en el que exigían a los exploradores un caballo o a uno de los personajes para comérselo a cambio de dejarles cruzar el río. La situación derivó a un duelo a primera sangre con uno de ellos. [Modo Chicho Ibáñez Serrador off] Las tablas por sí solas no valen para nada y no generan nada interesante. Los encuentros aleatorios deberían tener un mínima intención narrativa, y la tabla no te los da.
La clásica tabla de encuentros aleatorios:
1-5. 1 jabalí.
6-10. 1d6 jabalíes.
11-15. 1 cocodrilo comiéndose 1 jabalí.
16-20. 1d6 jabalíes comiéndose 1 cocodrilo...
Mi briconsejo: prepara unos cuantos encuentros con antelación. Toma la tabla de encuentros aleatorios, elige uno para cada tipo de terreno, el que más simpático o evocador te resulte y prepáralo de antemano. Cuando el ritmo de la partida se resienta agarra el encuentro adecuado y ponlo en juego. Puedes incluso crear un argumento que enlace unos encuentros con otros para conseguir así una subtrama resultona. Para mí ya es tarde, igual me lo planteo para el siguiente módulo, Rivers run red, al que eché un ojo la otra noche y me pareció tan soso o más que Stolen Lands. Yupi.