viernes, 3 de enero de 2014

Cuaca cucu cuaca

Voy a hablar de Dungeon Crawl Classics, así que dadle al play para ambientaros con un poco de cuaca cucu cuaca, el tipo de música que pide este juego.



¿Ya? Pues venga, seguimos. Como recordaréis, (o no, porque seguramente tendréis cosas mejores en las que ocupar vuestra masa craneoencefálica) la semana pasada tuvimos un bonito encuentro de Dungeon Crawl Classics World Tour organizado por el ínclito Josemasaga de Siempre ha habido clases en los gélidos sótanos de Generación-X Puebla, Madrid, España. Si bien no hubo que lamentar muertos, Bester perdió un par de dedos y yo un cacho de nariz debido a la hipotermia. Menos mal que los perros nos encontraron a tiempo.

¡Tentáculos y jamonas!
¡Yeah, baby! 

La asistencia fue arrolladora, pero más por rollizos que por numerosos: tres jugadores y el director de juego, aunque luego se nos unió un cuarto jugador y luego se lo pensó mejor y nos abandonó. La aventura elegida, Glipkerio's Gambit, para personajes de nivel 2, ya se encuentra a disposición del personal en Siempre ha habido clasesENLACE!) junto con un montón de spoilers y la crónica de la partida. Además, hay hojas de personajes pregenerados en la página de Goodman Games (¡ENLACE!), para que no tengáis más que poner el culo en la silla y empezar a jugar. Y como Josemasaga escribe más y mejor que yo, me ahorro la crónica y me centro en otras cuestiones. Sólo deciros que llevé un Mago y pude disfrutar de las delicias del sistema de magia con todas sus extravagancias, como que mi conjuro de "Dormir" tuviera el requisito de ser lanzado a gritos. ¡SE DUERMAN, COÑO! Lógicamente, no funcionó nunca.

Para los más jóvenes: esto son lemmings.

Ya había jugado con anterioridad un par de partidas de nivel 0 así que, después de esta experiencia con el nivel 2, creo que ya tengo una opinión bien fundamentada para opinar sobre el Dungeon Crawl Classics. Esto es raro en mí y no se volverá a repetir, así que no os acostumbréis. Sabéis de sobra que mi línea editorial se basa en opinar de lo que no sé. El caso es que, como sospechaba, Dungeon Crawl Classics son dos juegos en uno. Hay un minijuego tipo Lemmings esjalimoñándose que se da en las partidas-embudo iniciales y un segundo juego más elaborado, de más calado, más gordo en definitiva, que es para los personajes de nivel 1 en adelante. son dos juegos totalmente distintos, pero igualmente divertidos. Además, las partidas para nivel 0 sirven de introducción al juego, al mundo y, lo que es más importante, al tono. Y es que me parece bastante necesario aclarar lo siguiente: DCC no es un juego old-school, en el sentido en que el reglamento es totalmente contemporáneo, pero sí capta su esencia. Esto significa que centra el protagonismo de la aventura en el dungeon (o la localización pertinente) y no en los personajes. Y que dungeons, señores, el del Glipkerio's Gambit era un absoluto locurón, un despiporre, un echáronme droja en el colacao. Pasará el tiempo y se me olvidará qué personaje jugué, pero no el mago Glipkerio y la que montó en la cima del Monte Tyche.

Sí, definitivamente eran otros tiempos.

Resulta curioso que un manual como el de DCC, que podría detener una bala de pequeño calibre disparada a bocajarro, no tiene más que algunas pinceladas sobre la ambientación. Con ellas quiere establecer el tono, y son los módulos los que la van desarrollando, pero sin saturar, simplemente dando algunas pinceladas en cada uno de ellos y dejando que cada uno en su casa complemente con lo que necesite. Sí he notado que las aventuras publicadas son un poco precipitadas y siempre se basan en el hecho de que la aventura encuentra a los personajes, y no son los personajes los que buscan la aventura, que no me parece nada mal. No hay mejor motivación que "haz esto o te mueres por esto otro" para que los jugadores muevan el culo sin hacer preguntas. Yo no me canso de recomendarlo, es el juego con el que mejor me lo paso en mucho tiempo.

Ah, y he cumplido mis objetivos del 2013 que eran seguir vivo y conservar el trabajo, y me pongo los mismos para el 2014. Aunque no sé yo...

5 comentarios:

Robe dijo...

Google maldito me ha borrado el anterior comentario. Varias veces. Procedo a resumir:
Me ha molado la entrada. Chistaco genérico sobre lemmings. Qué pena me dió que el evento fuera a chollomil kilómetros de Málaga, sino hubiera dicho en casa "iría si no estuviera tan cansado". Sigo viendo el DCC más como una versión del Cannon Fodder medieval que como Lemmings. Igual si me dices que como el Oh, no! More Lemmings cuela... Chistago genérico de juegos de rol de esos.
Propósito de año nuevo: comentar tu blog que pa eso me descojono con las entradas (¿se puede decir entradas?) desde hace años (Tranquilos y tal) y jamás te pongo nada. Sigue escribiendo así de bien, ¡joderrrr!
PD.: Esta vez he copiado el comentario antes de publicar, mi venganza será terrible!!!

josemasaga dijo...

Imposible explicarlo mejor y con más salero, Velasco.
Y seguro que el 2014 trae mucho más que eso, compañero...

Enrique Freire dijo...

Me llega el manual en ná.
Quizás haya sorpresas este año con este juego...

yozanshin dijo...

Lo de la versión Lemmings para personajes de nivel 0 lo suscribo, nosotros llegamos a usar el cadaver de uno mis malogrados personajes enanos de nivel 0 como ariete y activador de trampas en general y recuerdo esa aventura-introducción como una de las más graciosas que he jugado en mi vida, todo ello con la colaboración de un DJ que se lo curró mogollón para que fuese una aventura épica en medio de tanto despiporre generalizado.
Respecto a los personajes de nivel 1 en adelante... En fin, ahí no sé si estoy tan de acuerdo, porque después del choteo de las partidas "turba enfurecida de nivel 0 armada con jarras acaba con quien se le ponga por delante" el juego pierde algo de seriedad, y más cuando en tu grupo hay un clérigo de Cthulhu (cosas de mi grupo, mejor no preguntar) que puede invocar sin querer a un demonio sodomizador cada vez que lanza el conjuro de Dormir y un mago que es capaz de matar sin querer al clérigo de un flechazo (cuando dicho clérigo se enteró que haber caído implicaba la pérdida permanente de un punto de CON y por lo tanto de PV, ya no hubo tantas risas) y luego morir estúpidamente al lanzarse en plan banzai espada en mano contra un grupo de orcos con malas pulgas. Eso sí, al César lo que es del César, yo me las gocé con mi guerrero con eso del mighty deed of arms, !menudo invento! :)
Aún así, efectivamente un juego con mucha influencia old-school (estilo que no es del todo de mi gusto, aunque por jugar juego hasta un solitario a las 3 en raya) y algunas buenas ideas pero al que yo creo que sólo se le acaba sacando de verdad chicha a base de sentido del humor y personajes algo disparatados, aunque en esos casos yo creo que es de lo mejorcito que hay.
A ver si para la próxima vez puedo acercarme por una de vuestras partidas en Generación X que tan buena pinta tienen, aunque sólo sea de público que a esta última a punto estuve :]

Anónimo dijo...

La quintaesencia de todo juego es ser divertido, y en eso DCC creo que cumple con creces... Luego cada cual con sus preferencias.

Un saludo

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