lunes, 21 de septiembre de 2015

LES 2015... creo

Al igual que todo bloguero que se precie, me corresponde hacer el informe de rigor sobre mi paso por las Ludo Ergo Sum de este año, y que viene a ser algo así:

El viernes después de comer me empieza a doler la garganta. Salgo de trabajar y me voy para casa a recortar miniaturas de papel para Batirse el cobre, el embudo de Clásicos del Mazmorreo que voy a dirigir el sábado. El catarro me golpea con toda su furia y me voy a la cama.

Paso una noche de mierda.

El sábado desayuno un café con ibuprofenos y me voy a Alcorcón con los ojos llorosos y los oídos y la nariz taponados. Tengo la sensación de que saludé a Rafa y a Carolina en la cola de inscripción, creo que dirigí la partida entera porque tengo una foto del último encuentro en el móvil, me parece que me saludó gente aunque no tengo muy claro quiénes, y así hasta que me fui a casa a eso de las siete.

Y aquí un mensaje de interés general.

Ahora estoy leyendo crónicas y mirando fotos para comprobar que no me subí a bailar desnudo a un tablero de Kings of War ni nada por el estilo. Así que si alguien se acercó a hablar conmigo y me limité a mirarle con expresión enigmática, que sepa que no es porque soy un hombre interesantón y misterioso, sino porque no sabía quién me estaba hablando ni qué me estaba diciendo.

Muchas gracias a los que se sentaron a mi mesa, quienes quiera que fueseis; espero que lo pasarais bien.

Igual me ha quedado un poco corto...


lunes, 14 de septiembre de 2015

Gratuita mis cojones

Se acaba el verano, llega el fresquibiri y con él la vuelta al cole y la tradicional compra de libros de texto. Sí, lo siento, otro año que os hago lo mismo y vuelvo a dar la brasa con el papel de los libros de texto en la enseñanza pública, obligatoria y gratuita en nuestro país, si hacemos caso al artículo 27 Constitución, ése texto mágico que sólo sirve para encontrar una excusa para sacar antidisturbios. Esa Constitución, a la que tantas interpretaciones se le puede dar, de texto tan ignoto como inamovible, que una reducida élite de privilegiados invoca para gobernar sobre el resto de los mortales. La Constitución, amigos, es el Necronomicón de la democracia.

¿Veis? Lo pone bien claro:
Artículo 27.4: obligatoria y gratuita menos los libros de texto.

Pero bueno, que me desvío del tema. O no. Hablaba de los libros de texto y su lugar en la enseñanza pública. Esos libros de texto que está OBLIGADO a comprar, porque si no van a amonestar a tus hijos en el mejor de los casos o directamente a suspenderles en el peor. Unos libros de texto que no se los compras precisamente al Ministerio de Educación, que podría reinvertir ese dinero en mejorar nuestras escuelas (sí, soy un soñador, un loco romántico), sino a una serie de empresas PRIVADAS que agarran la pasta y la reparten entre su junta de accionistas. Es una forma de corrupción institucionalizada y, lo que resulta más sorprendente, abiertamente aceptada por la sociedad. Haced esta pruebas: id a una reunión de padres y plantead que deberíamos negarnos todos a comprar los libros de texto. Las caras van a ser las mismas que si fueras de Femen enseñaras las peras pidiendo igualdad de salario.

Este año, mi hijo mayor empieza 2º de Primaria y mi hija 3º de infantil. Ni siquiera sé cuánto me he gastado en los libros de texto de cada uno, teniendo en cuenta que han sido 14 los del mayor y 6 o 7 de la pequeña, no lo sé, he perdido la cuenta porque he tenido que hacer varios viajes a la librería porque siempre faltaba uno o se habían equivocado en otro. 14 libros. Se necesitan 14 libros para explicarle a un niño que un cuadrado tiene 4 lados, que los mamíferos son vivíparos y que mamá se escribe con "m" y acento en la "a". Y lo mejor de todo, lo que me parece una absoluta genialidad, es que estoy comprando 2 veces los mismos libros. Sí, le he tenido que comprar a mi hija los mismos libros que compré a mi hijo para mi hija. Ni siquiera es que han cambiado el libro, la editorial o el temario, no, los mismos putos libros. Eso sí, sin pintar, ni recortar, ni pegar pegatinas, el trucazo de oro de los editores para dejar los libros inservibles. Acaban el curso que no valen ni para hacer confeti.

Y todavía nos falta el de valores.

Así que nada, un año más quiero felicitar a los accionistas de Anaya, Santillana, Everest, etc... y esperar que se peguen una buena mariscada a mi costa y que las señoritas de compañía sean limpias y buenas conversadoras. Y a nosotros, los padres con hijos en escuelas públicas, un fuerte abrazo y a seguir comiendo pollas. Hasta que llegue el día en que no los podamos pagar.

viernes, 11 de septiembre de 2015

El heraldo del Rey Amarillo

Antes de las vacatas tuvimos la ocasión de jugar el segundo escenario de Ripples from Carcosa (del primero hablamos en este ¡ENLACE!), esta vez ambientado en la edad media del Cthulhu Dark Ages y titulado El heraldo del Rey Amarillo.

El susodicho en su recientemente publicada segunda edición 
que adapta las reglas a la séptima edición de CoC...
No sé si me explico.

En este caso la aventura dio para dos sesiones enmarcadas en la Inglaterra del siglo XI recientemente invadida por los normandos. Uno de estos nuevos señores normandos, Lord Boniface, llega y se caga en las viejas costumbres ofendiendo profundamente a un viejo bardo pagano. Cuando quiere reparar la ofensa (por vía de los personajes jugadores, faltaría más), ahora es demasiado tarde, princesa, y ya se está montando la mundial en el apacible feudo de Shereborne.

Y hasta aquí puedo leer.
Tenemos el calcetín sudado que nos ha dejado Hastur...

Creo que la aventura no salió mal del todo, aunque me parece que los jugadores no terminaron de descubrir qué estaba ocurriendo y se saldó con un investigador muerto: la miope sor Danielle, que el señor acoja en su seno. Hay que decir que la buena mujer murió cuando se vio involucrada en una situación comprometida y sus compañeros decidieron dejarla a sus uñas. Que salieron najando, vaya, maniobra que en La llamada de Cthulhu se conoce como "maricón el último". Lo curioso es que la historia estaba planteada de tal manera que había ciertos momentos en los los investigadores podían decidir desentenderse del tema, como así hicieron los dos supervivientes, y dejar que los planes de Hastur siguieran su curso. Así que, de momento, han palmado dos de los dos escenarios jugados. Creo que va siendo el momento de mejorar un poco los pregenerados y darles ventajas como "Sentido común", "Sentir el peligro" o "Jugar a otra cosa".

Sí, ventajas, porque todo esto lo hemos hecho usando nuevamente... el GURPS. ¡Todos conmigo!

¡Qué tioooo, vaya cojoneeees,
si parecen angelotes de los que hinchan los carrillos en los cuaaaaaaa...

¡CHIM-PUN!

...drosdeMurillooooo!

Gracias, gracias, la verdad es que no me merezco menos. He de decir que el empecinamiento con el GURPS me está pareciendo una inversión a largo plazo. Y me explico: la ingente cantidad de material hace que prácticamente te tengas que redactar tu propio manual recopilando y descartando reglas de aquí y de allá. A esto hay que sumarle que la creación de personajes es larga y farragosa... y bla, bla, bla... lo que ya sabéis todos. PERO el sistema no es complejo en sí, es más, puedes calibrar el grado de complejidad deseado, y según lo vamos usando me voy haciendo con él y me resulta bastante cómodo. No en vano la próxima aventura de la campaña, Heredera de Carcosa, está ambientada en el futuro, en el año 2145 de End Times con sus naves espaciales, armas láser y movidazas virtuales y sigo pudiendo usar el mismo reglamento. Y luego puede que me meta en la nórdica y vikinga Ravenar Saga y podré seguir usando el mismo reglamento. Y luego a lo mejor en la onírica Starfall over the Plateau of Leng y podré seguir usando el mismo reglamento. Y así hasta que me canse o me reviente la cabeza de tanto hacer pregenerados, lo que ocurra primero.

Por cierto, podéis, si queréis, descargar los pregenedos que utilizamos para El heraldo del Rey Amarillo en este ¡ENLACE!

martes, 8 de septiembre de 2015

Desconectado

Reconozco que llevo un tiempo desconectado de las novedades roleras y, sin embargo, me parece que estoy jugando y dirigiendo más que antes. Se ve que leer cosas nuevas se da de piñas con desarrollar el juego o los juegos que practicas, será por esas cosas de administrarse el tiempo libre. Hasta donde llegará esta desconexión que me ofrecieron ser jurado para premiar el mejor juego de rol del año (espero que no sea un secreto de estado, si es así, ruego perdonen mi bocachancla) y tuve que declinar la oferta tras leer la lista de nominados porque no me había leído ninguno. O sea, que yo puedo opinar de lo que no sé como cualquier otro español, pero ya me parecía demasiado.

Y con esto ya te pones al día.

Tengo que reconocerlo, no estoy muy al tanto de todo lo que se ha publicado últimamente. No he leído el Numenera, aunque tampoco es que me interese demasiado, ni The Strange, que a juzgar por los artículos de Bastión Rolero parece bastante más interesante (¡ENLACE!), si bien me recuerda poderosamente a la ambientación de GURPS Infinite Worlds. Tampoco he leído el Fantasy AGE de Green Ronin, al que en su día me habría lanzado de cabeza pero que, ahora mismo, me da bastante perezota. He dejado pasar el Pendragon, al que jugué un par de partidas para llegar a la conclusión de que a mí eso de la caballería no me llama; no he comprado el Dresden Files tras haber asumido que no termino de hacerme con el sistema Fate y porque sólo me he leído un libro de la saga del mago y no quiero que me destripen los demás (si es que algún día me da por leerlos); y tampoco el Icons, del que tengo la antigua edición y sé que nunca voy a dirigirlo. No he participado en el mecenazgo de Savage Worlds, ni en el de Fading Suns, y mira que me gusta esa ambientación. Sí participé en el de Ryuutama y ahí tengo el pdf, sin abrir. Supongo que le prestaré más atención cuando me llegue el físico y pueda echarle un vistazo con mis niños. Me apetece mucho leer el nuevo Mutant Chronicles de Modiphius, aunque no me apasiona que hayan reciclado las ilustraciones del antiguo y no estoy dispuesto a leerlo en pdf, por lo que esperaré a que haya posibilidad de adquirir el físico. También le tengo ganas al nuevo Feng Shui de Atlas Games, pero no termino de decidirme a comprarlo, y espero como agua de mayo la nueva edición de Unknown Armies aunque sé que cuando la publiquen me dará pereza leérmela.

Diréis que no pinta bien.

No os digo más que, como mayor logro del verano, me he comprado el manual del jugador del nuevo Dungeons&Dragons y he jugado una partida. Un juego que ya se publicó hace casi un año. Así que ahí estoy a la última, en la cresta de la ola, un puto indie.

Lo que sí he estado haciendo es digirir CdM y GURPSthulhu, generar material para Clásicos del Mazmorreo y hacer traducciones para las que firmas un acuerdo de confidencialidad de esos que no le puedes contar a tu mujer qué haces por las noches con el ordenador porque tendrías que matarla. Esos acuerdos son una crueldad porque, si no puedes contar lo que estás haciendo, lo que parece es que no estás haciendo nada: "Qué poco escribe Velasco últimamente, está el tío ahí tocándose los huevos". ¡Pues no señores! ¡Currando como una mona!

En fin, que ya os iré contando...