lunes, 22 de agosto de 2016

Pokechtulhu

Pokemon Go, como cualquier otro avance científico, no es bueno ni malo en sí mismo, sino que depende del uso que se haga de él. Personalmente, siendo como soy padre de dos criaturas, en mi caso lo uso para el mal, como los dibujos animados en inglés, como los juguetes educativos, como los museos interactivos. Y es que, si le digo a mi hijo que me acompañe a por el pan y así le da un poco el aire, siempre me dice que vaya yo y escriba cuando llegue, pero si le digo que nos vamos a incubar pokemones a base de darle a la pata no he terminado la frase y ya está en la puerta con los zapatos puestos. Con el zapato derecho en el pie izquierdo y viceversa, pero puestos.

Por otra parte, para evitar el enganche de la criatura al aparato e introducirle un poco más en los juegos de rol (otra maldad de padre), el otro día decidí hacerles una partida de rol de búsqueda y captura de pokemones y desempolvé una de las rarezas de mi colección: Pokethulhu.

Cualquier cosa gana mezclándola con los Mitos.
CUALQUIER COSA.

Pokethulhu es hijo de la primera fiebre pokemon, allá por los últimos años 90, una coña escrita por  S. John Ross ahora famoso por su Risus ENLACE!) e ilustrada por John Kovalic, el de Dork Tower, una tira cómica sobre el mundo rolero del estilo de Los Caballeros de la mesa del comedor, pero con gracia (¡ENLACE!).

Este experimento de ficción dentro de ficción de algo más de 30 páginas dice ser un juego de rol sobre la famosa serie de dibujos animados Pokethulhu que se emite en Lovecraft Network, en la que unos niños sectarios viajan por el mundo atrapando adorables y diminutos seres no euclidianos dentro de sus dodecaedros brillantes. Es un juego rebosante de humor, guiños y juegos de palabras poke-lovecraftianos, pero además tiene un reglamento sencillote, pero resultón e incluye una aventura e ideas para una campaña. Y todo esto, insisto, en poco más de 30 páginas. A ver si aprendemos.

Para crear un personaje basta con ponerle un nombre, determinad su edad, pueblo natal, un tipo de Pokethulu con el que tiene afinidad y repartir 30 puntos entre  seis habilidades: Nivel de estudios, Educación física, Conocimiento Pokethulhu, Cordura, Hurto y Decir tacos. Y hala, a correr. en principio, los únicos que participan en combates son los pokethulhus, por lo que la ficha de los bichejos es algo distinta y está más orientada a darse hasta en el cielo de la boca.

"Iä, Iä, Iä" o, como diría un futbolero, "Oé, oé, oé".

El sistema es muy sencillo: cuando se pone a prueba una de las habilidades se tira 3d12 si es fácil, 2d12 si es normal o 1d12 si es difícil y hay que sacar igual o menos en al menos 1 dado. Mi hija pequeña lo entendió a la perfección, mejor que otros juegos que habíamos probado. Y lo mejor de todo: es gratis. Podéis descargar su última encarnación siguiendo este ¡ENLACE!

Tengo que consultar mi pokedex, porque no sé si es un Charmander o un Sintechor.

Obviamente, adaptar el juego para que trate de niños normales que viajan por el mundo a la caza de monstruos en miniatura con el síndrome de Asperger sólo requiere cambiar los nombres de las habilidades más gamberras y utilizar pokemones "reales". Y eso es lo que hice. No os voy a aburrir con los pormenores de la trepidante aventura con la que entretuve a mis hijos durante un buen rato, pero sí os diré que la ambienté en el mundo "real" (nuestro barrio) y que los niños se interpretaban a sí mismos. Mi hija no tuvo problema con eso y se lo pasó bien, pero después de la partida mi hijo me confesó que no le había gustado nada esa propuesta y que le producía angustia. No le gustó que saliéramos nosotros, sus padres, ni que nos tuviera que engañar para poder cruzar la calle solo ni convencer para que le lleváramos al parque en lugar de a la piscina y cosas así. Angelico mío. Dice que para estos juegos no quiere ser él, que quiere interpretar a otro, a un mayor. Da que pensar, ¿no? No se el qué, pero algo. Tengo que darle una vuelta a este asunto, pero otro día que tenga alguna neurona operativa, que hoy tengo un sueño que me caigo...

4 comentarios:

Nirkhuz dijo...

Pues oye, pinta más simpático de lo que lo recordaba...

Eso sí, que majete tu lebrel.

Runeblogger dijo...

Qué divertido. Yo creo que si compartieras esta adaptación de Pokethulhu al mundo Pokemon infantil muchos padres te lo agradecerían (y sus hijos también).

Velasco dijo...

La única adaptación necesaria es meramente estética, basta con cambiar el nombre de algunas habilidades: Cordura por Voluntad, Hurto por Sigilo y Decir tacos por Simpatía. Listo.

Akrabu dijo...

Yo llegué a dirigir Pokethulhu, allá por el pleistoceno, en la época dorada en la que me hartaba a jugar a rol todas las semanas, y lo conservo entre las rarezas de mi colección.

Siempre me han tirado mas los juegos baratitos y sencillotes antes que los mamotréticos juegos de 500 páginas, y me hice con toda la colección de juegos de la colección 2D10 que sacó la Factoría. Creo que a los que más uso les dí fueron el Barrio Xino y el Name Keeper, pero todos vieron la mesa en algún momento, como el Pokethulhu. Tengo el recuerdo de echarnos unas buenas risas, pero mas por el estado etílico del personal que por el juego, al que no le ví mucha chicha comparado con otros de su misma "liga".

Es agradable encontrarme de vez en cuando mencionadas rarezas como esta y confirmar que no las soñé XD. A veces me miran como a un loco cuando hablo de juegos tan ignotos en las charlas roleras con la gente XD

Publicar un comentario