viernes, 28 de agosto de 2020

Orco de Marauder

Desde que el mundo se colapsó y empezamos a vivir este apocalipsis cutre, mi visión de la vida ha cambiado un poco. Afortunadamente no tenemos nada que lamentar más allá de esa incertidumbre generalizada de la que no se libra nadie: ¿Nos quedaremos sin trabajo? ¿Los niños tendrán colegio? ¿No será mejor que se queden en casa? ¿Cuánto más voy a engordar este invierno? En mi caso soy de esos pocos preocupados con pillar el virus. La idea de pasar un mesecito en un hospital masificado meando en una sonda no me termina de seducir, así que hemos reducido el contacto social a lo estrictamente necesario, ya sabéis: miembros del nucleo familiar y compradores de wallapop. Ni partidas de rol, ni juegos, ni ná. Un poco como antes, pero con la excusa de la pandemia.

Total, que ante la imposibilidad de jugar a nada (si no es con mi hijo, y el pobre ya tiene cosas mejores que hacer que entretener a su padre), mis necesidades a la hora de pintar miniaturas han cambiado. Ya no tengo grandes objetivos como ejércitos o bandas que se van a quedar en la estantería. Y conste que digo "tener objetivos" no "conseguir cumplirlos". Soy un desastre pintando ejércitos. Ahora me dedico a rebuscar entre las cajas de miniaturas a ver qué encuentro, y entre los últimos hallazgos me he topado con un Regimiento Orco de Marauder del año 1991, 29 añitos tienen los bichos, más que Miley Cyrus. Conste que no son míos, sino fruto de la limpieza del trastero de un buen amigo. Agarré uno, lo adecenté, le conseguí un escudo (por wallapop, obviamente), y le pegué unos brochazos.

Vale, no es ninguna maravilla... hoy; pero en el año 1991 si no me dan la Golden Demon hubiera quedado entre los tres primeros. A esto de pintar minis de cuando gobernaba la Thatcher es a lo que se llama "oldhammer", y la verdad es que tiene su punto. Se tarda mucho menos en pintar una miniatura viejuna que una de las de ahora, que están llenas de pijadas y mierdas que tampoco hacen tanta falta. Un troloide de Hordes normal lleva correas, bolsitas, piedritas y amuletos como para poner un puesto de collares en Formentera; y luego se muere con 1 punto de daño. Igual me pinto alguna más. O el regimiento entero...